Sofás baratos en Salamanca

Tipos de sofás

Sofá en línea: sofás de 2 o 3 plazas. Son perfectos para cualquier ambiente o espacio, dormitorios, salones o para la oficina. Además podemos complementarlos con otro tipo de asientos como pueden ser los pufs. Son la mejor opción para reuniones con muchos invitados.

Sofá en L: normalmente suele ser un sofá compuesto por un 3+2 y cuentan con un lado más largo que otro. Es la mejor opción para salones grandes o para separar distintas estancias sin tener que añadir otro mueble o elemento que haga la división. Para conseguir una mayor amplitud y facilitar el paso a otras zonas, lo más recomendable es que la parte más larga del sofá se sitúe contra la pared. 

Sofá rinconero o esquinero: similar al anterior, con la única diferencia que ambos lados tiene el mismo tamaño. Debido a su forma se pueden utilizar tanto para salones grandes como para salones pequeños.

Sofá chaise longue: sofás que incorporan una prolongación en uno de los asientos. Al ocupar un gran espacio, son perfecto para salones con mucha amplitud. 

Sofá modular: sofás divididos en piezas individuales, los cuales puedes poner o quitar para alcanzar diferentes formas y adaptarlo a las necesidades de cada momento. Estos bloques que lo forman pueden tener respaldo y brazos o no según su colocación. Son útiles también para mesitas o reposapiés. Además se pueden combinar con otros cubos o pufs. Se adaptan a todo tipo de espacios gracias a sus bloques. 

Sofá de una plaza o sillón: son perfectos para complementar a otros sofás más grandes o pequeños y añadir una plaza extra. Son ideales para tener en habitaciones o para crear un espacio personal frente a una venta, para leer, relajarnos o dormir la siesta.

Sofá tipo Chester o Chesterfield: sofá clásico con brazos y respaldo a la misma altura. Estos sofás se adaptan a cualquier estilo aunque son más propios de estilos clásicos.

Sofá cama: la mejor opción si cuentas con un espacio reducido. Tendremos un dos en uno, sofá para el día cama para la noche. 

Sofá con almacenaje: estos sofás incorporan un lugar extra de almacenaje. Es ideal para casa con espacios reducidos. La mejor opción para tener todo bajo control y ordenado como pueden ser las mantas, juguetes o almohadas.

Sofá ergonómico: son sofás que cuentan con respaldos que se puede reclinar y asientos extensible. Los más modernos incluyen un sistemas de masajes y pueden funcionar a través de mecanismos manuales o motorizados.

Limpieza de sofás

Los sofás, al igual que la ropa, tienen un etiqueta que se debe consultar a la hora de realizar la limpieza. Algunos tejidos se pueden lavar a máquina pero otros, los más delicados, se deben lavar en seco. Nosotros te damos algunos trucos sencillos para poder limpiar tus sofás.

• Sedas y brocados: tejidos muy delicados, por ello la mejor opción es realizar un limpieza en seco con productos para limpiar tapicería. Antes de comenzar la limpieza, prueba en una zona que no se vea ya que estos productos suelen ser muy agresivos y pueden desteñir o dejar manchas. No se puede hacer uso de la secadora.
• Sofás de tela: su limpieza es muy sencilla, es suficiente con pasarle la aspiradora una vez a la semana. Las manchas que pueda tener el sofá, se deben limpiar de la manera más inmediata posible utilizando un trapo húmedo muy escurrido. Se debe tener cuidado ya que algunos tejidos como pueden ser tapicerías de lana o algodón pueden sufrir desteñidos cuando se mojan.
• Charol: muy fácil de limpiar. Se puede limpiar con un trapo suave un poco húmedo y después secar con un trapo seco.
• Poliéster: se puede lavar en la lavadora, no se arruga ni encoge. Se debe realizar un centrifugado corto.
• Lona: se puede lavar tanto en la lavadora como a mano ya que es un tejido resistente.
• Algodón: si lo lavamos en la lavadora, se debe hacer a una temperatura máxima de 30º. Se recomienda lavar en frio ya que el tejido puede encoger.
• Lino: se puede lavar en la lavadora utilizando un programa para tejidos delicados y realizar un centrifugado muy suave. No se puede secar en la secadora.
• Terciopelo o imitaciones: es un tejido delicado y puede tratarse de algodón o viscosa, por ello se debe lavar a mano con jabón neutro y agua templada. Nunca se debe retorcer ya que pueden quedar marcas. No se puede secar en la secadora, lo recomendable es utilizar un tendedero sin utilizar pinzas para evitar marcas. Si tienes espacio, lo mejor es extenderlo al aire libre sobre una superficie lisa.
• Piel: al tratarse de un tejido natural, necesita algunos cuidados. Se debe limpiar con un paño suave que esté un poco humedecido. Se debe aplicar posteriormente crema protectora y dejar secar. Por último abrillantar utilizando un paño de lana. No utilices nunca ningún tipo de disolvente como puede ser amoniaco o alcohol. Tampoco son recomendables las fuentes de calor como el sol, estufas o radiadores, mantener los asientos a una distancia mínima de 50 centímetros de la fuente de calor.
• Polipiel: requiere menos cuidados que la piel al tratarse de un tejido artificial. Se puede limpiar con un paño un poco húmedo. Al igual que la piel se debe evitar la exposición directa a fuentes de calor.